Empresa a cargo de construcción de central eléctrica en San Fabián materializó apoyo a microempresarios del rubro
La central hidroeléctrica llegó tan de improviso a San Fabián que la gente parece que aún no es capaz de procesar completamente los cambios que se han producido y los que se verificarán en el futuro.
Ayer, mientras microempresarios recibían recursos de parte de la Compañía General de Electricidad para desarrollar proyectos turísticos, contenidamente se rememoraban las cualidades de una zona que no volverá a ser la que era.
La comuna vive entre dos aguas y frente a la emergencia de una central hidroeléctrica, idea que levantó oposición, pero que ya parece inevitable, no queda más alternativa que subirse al carro de este progreso que de paso terminará con bosques nativos y obligará al traslado de familias que viven en sectores rurales.
Pedro Fuentes, presidente de la Cámara de Turismo de San Fabián, se viste de realismo y consciente de que no puede torcer el destino, opta por acercarse a la empresa y consensuar con ella las compensaciones que se entregarán a la comunidad que será intervenida.
“En San Fabián, la empresa ya comenzó la tala de bosques de hualo, especie en peligro y no se puede hacer nada para evitarlo”, sostiene el dirigente que ha liderado el desarrollo turístico de la comuna.
“Hemos decidido acercarnos y trabajar para que la gente pueda obtener compensaciones de manera conversada”, agrega Fuentes, quien acompañó a cinco personas que obtuvieron fondos para una serie de iniciativas en diversas zonas rurales de la comuna.
Cristian Maturana, gerente de proyectos hidroeléctricos de la CGE, no quiso explicar los alcances de los trabajos que desarrolla la firma en la zona por donde pasará el canal que alimentará con aguas del río Ñuble a la central eléctrica.
“Vine a conversar sólo de los proyectos turísticos y en otra oportunidad podremos hablar acerca de los trabajos en la zona”, indicó el alto ejecutivo, tras culminar la entrega de recursos.
Hasta organismos públicos ha llegado una serie de quejas acerca del inicio de faenas, como tala de bosques y construcción de obras de arte, como bocatomas que se llevan a cabo en áreas que pudieron ser intervenidas luego de que se obtuviera por resolución judicial servidumbre de paso a favor de la empresa.
Los trabajos, deben ser fiscalizados por Conaf y la Conama toda vez que se tiene la duda acerca de si se trata de obras complementarias o relacionadas directamente con el proyecto.
Si fuera de esta última manera, podría pedirse su detención toda vez que la construcción de la central debe comenzar sólo cuando sea entregado el informe de riesgo geológico acordado por las autoridades de la Conama al entregar el permiso ambiental.
DESARROLLO TURÍSTICO.
La directora regional(s) de Sernatur, Olga Picarte, manifestó ayer que “el turismo rural se veía amenazado con este proyecto hidroeléctrico. Pero en el estudio de impacto ambiental pedimos que como compensación la empresa se hiciera cargo del desarrollo turístico”.
A juicio de la representante de la entidad estatal en la zona, los acuerdos llegados por la empresa con el Comité multisectorial de San Fabián se han cumplido de la manera en que había sido definido.
María Cristina Riquelme, quien obtuvo recursos para ejecutar un proyecto, manifestó que en la comuna aún hay rechazo hacia la empresa, pero con el correr del tiempo aquella sensación se ha ido morigerando. Para obtener los fondos concursables, se presentaron 58 iniciativas de las cuales fueron seleccionadas sólo cinco, pero próximamente se debe llevar a cabo un nuevo proceso.
OPOSITORES.
En la zona hay un grupo de propietarios que aún no llegan a acuerdo con la empresa y están litigando en tribunales para que se mejore la cantidad que se pagará finalmente por las tierras por donde pasará el canal de abducción.
Otros, manifiestan que el proyecto empresarial atentará contra la calidad de vida hasta ahora conocida en San Fabián, llevando a que el río Ñuble se seque en verano en algunos sectores.
Lo cierto es que la iniciativa no tiene vuelta atrás y esta tierra inserta en el corredor biológico, que será una Zona de Interés Turístico Nacional, deberá aprender a convivir con una central.
El gobernador Ignacio Marín, sostuvo que en el proceso de aprobación ambiental se le hicieron a la empresa una serie de reparos y condicionantes.
“La central generará energía para el país y tiene el interés de colaborar con los vecinos para generar empleos y nuevas oportunidades”..
Diario La Discusión- Chillán-