Los géiser del Tatio, en la Región de Antofagasta, han acumulado energía por millones de años. Una energía que hoy está dando vida al proyecto que la sociedad entre la italiana Enel, la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) y Codelco, a través de la Geotérmica del Norte, están levantando en las cercanías de San Pedro de Atacama.
Pero al igual que las fuentes calóricas en cuestión, que acumulan energía para liberarla con fuerza sobre la tierra, una creciente oposición al proyecto se está gestando en la zona de San Pedro de Atacama, liderado por los principales operadores de hoteles de la zona.
Preocupados por los coletazos que una actividad industrial de este tipo pueda tener en la zona, principalmente sobre el turismo y el futuro de uno de los mayores atractivos de la zona de Atacama, los géiser del Tatio, los actores del rubro, las agencias y los hoteles de la zona, están preocupados analizando acciones de oposición al proyecto, el cual se emplaza en la Quebrada de Zoquete, a cuatro kilómetros de las fuentes geotérmicas de interés turístico.
El riesgo para el turismo
Gracias a sus imponentes instalaciones, su arquitectura única y la promoción que realizan en el extranjero, los hoteles cinco estrellas que hay en este valle del desierto se han transformado en los líderes del turismo local y en polos de atracción para turistas foráneos.
Explora, de Pedro Ibáñez, Alto Atacama, de propiedad de Andrés Mac-Lean y Christoph Schiess, y Tierra Atacama, de la familia Purcell (los mismos de Portillo), son parte de estos operadores destacados.
Son justamente ellos, específicamente los dos primeros, los que podrían generar mayor ruido al plan de Geotérmica del Norte.
Según comentaron en la cadena de Ibáñez, “el hotel ha intentado conocer con más detalle el proyecto, pero no ha sido posible. En principio, efectivamente nos oponemos a él, pero una opinión más definitiva tendría que darla una vez que se conozca el proyecto en mayor profundidad”, expresaron en la matriz de Explora.
En igual situación está Alto Atacama. Fundado en 2004 por una sociedad entre Andrés Mac-Lean (44%), fondos de negocios regionales (36%) y Christoph Schiess (20%),el proyecto cinco estrellas observa con detención los avances en las obras, y analiza las acciones futuras para expresas su oposición a la inicitiava de Enel.
El silencioso avance del proyecto
Pero no sólo entre el sector turístico hay reparos. Entre las autoridades comunales también hay cierto rechazo a la exploración en los campos del Tatio, como expresó el concejal Roberto Reyes.
Pese a los rechazos, Geotérmica del Norte avanza hasta los 1.800 metros de profundidad en el foso 1.
Ha sido en la prospección de esta etapa donde han logrado llegar a acuerdo con las comunidades atacameñas de Toconce y Caspana, administradoras del terreno.
Para ese entendimiento fue vital el asegurarles la re inyección del agua en las cuencas, campañas de información que pretenden extender hacia San Pedro y bajar la intensidad del rechazo en la comunidad hacia el proyecto.
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Pero al igual que las fuentes calóricas en cuestión, que acumulan energía para liberarla con fuerza sobre la tierra, una creciente oposición al proyecto se está gestando en la zona de San Pedro de Atacama, liderado por los principales operadores de hoteles de la zona.
Preocupados por los coletazos que una actividad industrial de este tipo pueda tener en la zona, principalmente sobre el turismo y el futuro de uno de los mayores atractivos de la zona de Atacama, los géiser del Tatio, los actores del rubro, las agencias y los hoteles de la zona, están preocupados analizando acciones de oposición al proyecto, el cual se emplaza en la Quebrada de Zoquete, a cuatro kilómetros de las fuentes geotérmicas de interés turístico.
El riesgo para el turismo
Gracias a sus imponentes instalaciones, su arquitectura única y la promoción que realizan en el extranjero, los hoteles cinco estrellas que hay en este valle del desierto se han transformado en los líderes del turismo local y en polos de atracción para turistas foráneos.
Explora, de Pedro Ibáñez, Alto Atacama, de propiedad de Andrés Mac-Lean y Christoph Schiess, y Tierra Atacama, de la familia Purcell (los mismos de Portillo), son parte de estos operadores destacados.
Son justamente ellos, específicamente los dos primeros, los que podrían generar mayor ruido al plan de Geotérmica del Norte.
Según comentaron en la cadena de Ibáñez, “el hotel ha intentado conocer con más detalle el proyecto, pero no ha sido posible. En principio, efectivamente nos oponemos a él, pero una opinión más definitiva tendría que darla una vez que se conozca el proyecto en mayor profundidad”, expresaron en la matriz de Explora.
En igual situación está Alto Atacama. Fundado en 2004 por una sociedad entre Andrés Mac-Lean (44%), fondos de negocios regionales (36%) y Christoph Schiess (20%),el proyecto cinco estrellas observa con detención los avances en las obras, y analiza las acciones futuras para expresas su oposición a la inicitiava de Enel.
El silencioso avance del proyecto
Pero no sólo entre el sector turístico hay reparos. Entre las autoridades comunales también hay cierto rechazo a la exploración en los campos del Tatio, como expresó el concejal Roberto Reyes.
Pese a los rechazos, Geotérmica del Norte avanza hasta los 1.800 metros de profundidad en el foso 1.
Ha sido en la prospección de esta etapa donde han logrado llegar a acuerdo con las comunidades atacameñas de Toconce y Caspana, administradoras del terreno.
Para ese entendimiento fue vital el asegurarles la re inyección del agua en las cuencas, campañas de información que pretenden extender hacia San Pedro y bajar la intensidad del rechazo en la comunidad hacia el proyecto.
Fuente / Diario Financiero