Será en las Islas Galapagos, en el oceano Pacífico. Bajará la contaminación ambiental y acústica y usará energías renovables. Su infraestructura y sus procedimientos estarán sujetos a los estándares internacionales.
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El director de Aviación Civil de Ecuador, Fernando Guerrero, anunció que las islas ecuatorianas de Galápagos tendrán en 2011 el primer aeropuerto ecológico del mundo. Este emprendimiento requerirá de una inversión de 21 millones de dólares.
Este emprendimiento, sin precedentes, planea construir una terminal de alta calidad ambiental y de muy bajo impacto ecológico. Por este motivo, el proyecto implementará tres acciones claves: optimizar el acondicionamiento natural, ahorrando significativamente el uso de energía para refrigeración, maximizar la iluminación natural en los espacios interiores e integrar sistemas de energías renovables.
Debido a los intensos movimientos de aeronaves, y el tráfico generado por el traslado de personas de y al aeropuerto, los aeródromos son fuente de dos tipos de contaminación: la atmosférica y la acústica.
La primera, generada por los motores de vehículos y aeronaves. Mientras que la contaminación acústica es ocasionada por el ruido de vehículos y aviones, principalmente en operaciones de aterrizaje y despegue. De este modo, la aviación es responsable del 2 por ciento del total mundial de emisiones de CO2, según análisis del Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático de las Naciones Unidas.
Por otro lado, el primer aeropuerto ecológico del mundo se construirá en la isla de Baltra, en el archipiélago de Galápagos, lugar que en 1978 fue declarado patrimonio natural de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El contrato de concesión se adjudicó a la firma argentina Corporación América, cuyos términos revisa la procuraduría para terminar de calificarlo. En caso de que los trámites concluyan en el tiempo establecido, el contrato se firmará en abril.
Algunas de las características del aeródromo serán la incorporación de sistemas de energías renovables en el techo para reducir la demanda de energía convencional. Se incorporarán colectores solares para calentar el agua, sin uso de combustibles convencionales o electricidad de fuentes renovables o no renovables para satisfacer la demanda limitada de agua caliente destinada al edificio de la terminal del aeropuerto.
El aeropuerto tendrá una superficie de aproximadamente 6 mil metros cuadrados con capacidad para recibir entre 8 y 10 vuelos diarios, a un promedio de 100 pasajeros por avión.
Hay que considerar que los aeropuertos constituyen entidades comerciales y culturales muy importantes para la región donde son construidos. Generan importantes crecimientos económicos y sociales. Pero a la vez, estas mega construcciones dejan una huella imborrable sobre el ecosistema en el que se edifica.
Por esta razón, en una época donde la tierra ferozmente su enojo deja caer, pensar en no quebrantar la ley de la vida y cuidar su harmonía, significa pensar en el futuro de un país con conciencia ecológica.
Fuente: Agencia Periodística del Mercosur.
