Llevan al debate nacional rechazo a minicentral de HydroChile en Pinto

Opositores buscan apoyo entre organismos nacionales

Aprovechando el Seminario que busca generar cambios en el manejo de los recursos hídricos a través de su nacionalización, grupos ambientalistas que se oponen a grandes proyectos hidroenergéticos en la provincia intercambiaron opiniones con entidades nacionales.

El seminario, que culminó el pasado sábado en Santiago, fue la instancia propicia para que integrantes del Comité de Defensa del Corredor Biológico Nevados de Chillán presentaran su rechazo a la construcción de una minicentral hidroeléctrica que construiría la empresa HydroChile.

Antonio Belmar, presidente de la entidad manifestó que presentaron ante la sala los efectos negativos que tendría la central en el desarrollo del ecosistema al que da vida el río Diguillín.

Este río, sería intervenido por la empresa de capitales extranjeros que construiría dos minicentrales de pasada.

Actualmente se encuentra detenido el estudio de impacto ambiental mientras se procesan las más de mil observaciones que entidades públicas y privadas formularon.

Belmar, manifestó que lo más probable es que la próxima semana se realice una asamblea general para dar a conocer el estado del proyecto y las acciones que seguirán para manifestar su rechazo.

La iniciativa, que fue propuesta por HydroChile en Pinto, estará ubicada en una Zona de Interés Turística, categoría que le fue otorgada recientemente por el Servicio Nacional de Turismo.

Además, se encuentra cercana a la zona donde la Conaf espera construir en el futuro un recinto cerrado para promover la reproducción de huemules, que serían traídos desde Coyhaique.

Desde la Municipalidad de Pinto, se indica que la comuna aspira a convertirse en un referente nacional e internacional para el desarrollo de un turismo ecológico y sustentable lo cual entraría en conflicto con la instalación de minicentrales de energía.

La iniciativa que será construida desde Aguas Calientes hasta la entrada a la Reserva Nacional Ñuble por el cajón del río Diguillín, modificaría el cauce y pasará a escasos 200 metros del futuro Centro de Reproducción de Huemules.

A los ambientalistas y habitantes de la zona les preocupa sobre todo el impacto que tendría el proyecto sobre el corredor biológico, que es un espacio de unas 560 mil hectáreas que proporciona conectividad entre paisajes, ecosistemas y hábitat naturales o modificados y asegura el mantenimiento de la diversidad biológica.

Está identificada como un sitio prioritario en la estrategia nacional de conservación de la biodiversidad y además como una de las ecoregiones prioritarias por el Fondo Mundial para la Conservación (WF). En la zona han sido identificadas decenas de especies endémicas de plantas, además de muchas especies de aves, peces, reptiles, anfibios y mamíferos considerados en riesgo, entre los que se cuentan el huemul.

Quienes se oponen a la iniciativa manifiestan que durante su construcción que debería durar tres años aproximadamente, transitarán vehículos de carga pesada por los poblados de Recinto y Los Lleuques, además del Valle de Atacalco, lo que generaría una serie de efectos negativos en el ecosistema y calidad de vida de la gente. Además se sostiene que se utilizarán explosivos que afectarían a Las Trancas, el Sendero de Chile y de la Reserva Nacional Ñuble.

En las reuniones que se han llevado a cabo las partes no se han podido poner de acuerdo e incluso se han desarrollado acalorados debates, pues nadie en la zona desea que la cordillera se cubra de torres de alta tensión las que hasta ahora son inexistentes.

EMPRESA.

Cercanos a la empresa han manifestado que se llevará acabo una serie de compensaciones, que se encuentran definidas en el Estudio de Impacto Ambiental. Ellas se aplican en los ámbitos ambientales, flora y fauna, hidrología y paisajes. HydroChile en principio focalizará sus esfuerzos en la educación y el deporte.

Para los defensores de la iniciativa con el proyecto se generaría energía limpia, puestos de trabajo y además, implicará el mejoramiento de caminos y obras de infraestructura.

Se estima un promedio aproximado de 250 personas durante la etapa de construcción, con un máximo de 500 personas, privilegiando la mano obra local, partiendo por Atacalco, Los Lleuques, Recinto y Pinto. De ellas, aproximadamente el 40% será mano de obra no calificada y el 60% calificada. En tanto, para la etapa de operación se contempla la labor de 21 personas. La empresa además del proyecto de Aguas Calientes está tramitando en la Sexta Región, los proyectos El Paso y San Andrés, que cuenta con la resolución de calificación ambiental otorgada por Conama. En la Séptima Región, se encuentra el proyecto Puelche que actualmente está en proceso de evaluación en el SEIA. Para el año 2013 pretende generar unos 200 MW a partir de estos tres proyectos.

Diario La Discusión- Chillán – 08/09/2009