Los viajes turísticos a Xinjiang, en el noroeste de China, han sido suspendidos ante la inestabilidad en su capital, Urumqi, informó la principal agencia de viajes estatal del país, Cits.
La agencia también informó que los turistas que se encuentran en la zona deberán regresar a sus lugares de origen, destacó la agencia, que prometió devolver el dinero de los viajes ya pagados.
Según una fuente oficial de Cits, cuando comenzó la violencia en Urumqi, el pasado domingo 5 de julio, no había en la capital ninguno de sus grupos turísticos.
La otra gran agencia estatal china, CYTS, aseguró que la seguridad de los turistas de la zona "no está amenazada".
Los medios oficiales reconocieron hoy la gravedad de la situación en Xinjiang, que ha obligado al precipitado regreso del presidente chino Hu Jintao tras su visita de Estado a Italia, sin participar en la cumbre del G8.
El regreso a Pekín obligó también a anular la visita prevista del máximo líder chino a Portugal del 10 al 11 de julio, informó la agencia oficial Xinhua.
Al menos 156 personas murieron y otras mil resultaron heridas en los enfrentamientos violentos iniciados el domingo, descritos por el Gobierno como "los más sangrientos desde la creación de la República Popular de China en 1949".
Las identidades de los fallecidos o asesinados no se han facilitado y las autoridades chinas no informaron de cuantos pertenecen a la etnia han o cuantos a la uigur.