Llegando a San Pedro de Atacama, lo primero que sorprende son los parajes del desierto más árido del mundo, los que van tomando diversas formas, la Cordillera de la Sal, en primer lugar, se aprecia desde la carretera y las ansias del viajero por conocer “todo” lo pronosticado se acrecientan.
Una vez en San Pedro se vislumbra el inconfundible e imponente volcán Chileno – Boliviano Licancabur, que en idioma Kunza significa “montaña del pueblo”, con 5.920 metros de altura hace lo suyo, pareciendo un abrazador cobijo al territorio.
Bajando por calle Gustavo Le Paige está el Museo Arqueológico del mismo nombre, La Plaza de Armas, La Municipalidad, la Casa de Pedro de Valdivia y la Iglesia, perimetrada por un muro de adobe, probablemente una de las más grandes del sector e ícono fotográfico de la Comuna. El ambiente que se respira entorno a estos atractivos es de tranquilidad, a pesar de la cantidad de visitantes que deambulan.
El Paseo Peatonal Caracoles (con calle perpendiculares Toconao y Tocopilla) es la arteria principal; agencias de viajes, tiendas de artesanías, restaurantes, arriendo de bicicletas, comercio en general le dan vida al Pueblo. De día muy poco movimiento por el calor y los tours, de noche, repleto de curiosos que buscan el mejor recuerdo de San Pedro.
A casi 3 kilómetros de San Pedro se ubica el Pukará (Fuerte) de Quitor, declarado Monumento Nacional en 1982, es una construcción en piedra que realizaron los Atacameños para defenderse de otros pueblos que habitaban Sudamérica. Al Pukará se puede ir en bicicleta, el tiempo estimado es de aproximadamente 20 minutos.
Quitor constituye un Ayllu, el Ayllu era una agrupación de familias que se consideraba descendiente de un lejano antepasado común o totem. Destacan otros como el Ayllu de Katarpe, a 7 kilómetros del centro de San Pedro y Sólor, a 8 kilómetros al sur de San Pedro, ambos accesibles en bicicleta. En total 13 ayllus conforman la Comuna de San Pedro, consolidando su valor cultural.
Camino a Katarpe se observa el Río Grande, el cual en el sector Putama ofrece sus aguas para el refresco de los aventureros ciclistas que vuelven de visitar el Túnel o la Quebrada de Chulacao, 2 atractivos inmersos en la Cordillera de la Sal.
La Reserva Nacional Los Flamencos es uno de los atractivos visitados en los Tours que inician en el Centro de San Pedro de Atacama. Esta se divide en 7 sectores, debido a su gran extensión, 74 mil há, además es administrada por diferentes comunidades atacameñas, característica única de trabajo en conjunto con la Corporación Nacional Forestal (CONAF) en chile. Debido a las diferencias de alturas es posible apreciar los más disímiles parajes:
El sector 1, entre los pasos Jama y Sico, que llevan a Argentina, está el salar de Tara y el de Aguas Calientes. Un poco más al sur, en el sector 2, el salar de Pujsa
El sector 3 está compuesto por las lagunas Miscanti y Miñiques, a 4.000 metros de altitud aproximadamente, conocidas como las “Lagunas Altiplánicas”, cerca del Pueblo de Socaire. El sector 4 es el más visitado, ya que es la parte que corresponde a la mitad norte del Salar de Atacama, destaca la Laguna Chaxa para la observación de aves, principalmente flamencos, mientras que su mitad sur, se encuentra en el sector 5 y es donde está el pueblo de Peine.
El 6 es el territorio del Valle de la Luna, denominado así por el belga Gustavo Le Paige, quien al observar el valle lo encontró parecido a la superficie lunar, y sus vecinos, el Valle de la Muerte, cuyo nombre se debe al mismo hombre, debido a que al mirarlo consideró que los colores lo hacían similar al planeta rojo, es decir marte, un juego de palabras lo deja finalmente como “valle de la muerte”, la Cordillera de la Sal y el sitio arqueológico Aldea de Tulor. Finalmente, el sector 7, llamado "Tambillo" es donde está el pueblo de San Pedro de Atacama.
Las lagunas Cejar, Tebenquinche y los Ojos del Salar, también son parte del itinerario obligado del visitante que va a San Pedro.
El último atractivo a mencionar es el campo geotérmico Géiseres del Tatio Mallkú (“abuelo llorón” en Kunza), el 3º campo geotérmico más grande del mundo y el más grande de Sudamérica. Se ubica a 4.320 metros sobre el nivel del mar. Los Geiser del Tatio por el contacto de magma volcánico con un frío río subterráneo, pueden alcanzar hasta 7 metros de altura y alcanzan temperaturas de 85º C.
Sin duda variados parajes que observar, imposible aburrirse o extrañar el ruidoso mundo de las ciudades. La Plaza de San Pedro de Atacama tiene Zona Wifi para los “computines”, de los contrario es posible encontrar un sin número de cibercafés en la calle principal.
Se recomienda un mínimo de 5 días para visitar los atractivos mencionados, en un programa full con alguna agencia; siempre realizar el tour hacia el Tatio al final para evitar los síntomas de “puna” provocados por la altura; informase bien de la ropa adecuada para cada tours y de esta forma no pasar incomodidades; si se viaja con niños con extrema precaución, pero recordando que en muchas ocasiones ellos se “aclimatan” más y mejor que los adultos; bloqueador; beber agua aunque no se tenga sed agua y mucha energía.
Las agencias de viajes ofrecen a muy similares precios los mismos tours, así que una vez en el destino es sólo cosa de regatear, un dato importante: Los caminos son complicados, por lo que inclinarse por una agencia con vehículo óptimo es una buena idea.
Finalmente es importante mencionar que, a pesar de ser San Pedro de Atacama, uno de los destinos más visitados y más promocionados de Chile, el nivel de Certificación de Calidad es muy bajo, solo 3 agencias de viaje están certificadas, ningún guía turístico y tampoco establecimientos de alojamiento. Pero sin embargo al ser este proceso “voluntario” en Chile, es usted mismo, señor (a) visitante quién debe juzgar.
Marylin Peñaloza Vallejos