Hace dos años, Ulises Cárdena Hidalgo, jefe de la oficina local del Sernatur en San Pedro de Atacama, escribió el siguiente texto que, a la luz de lo que ha ocurrido hace unos días en los géiseres del Tatio, le han dado la razón a todas sus aprensiones y temores.
Por considerarlo de interés y para mayor conocimiento de nuestros lectores acerca de este delicado tema, publicamos un extracto de lo más importante dicho por Cárdena Higaldo:''El Tatio, topónimo que en Kunza, la lengua de los Likan Antai o Atacameños, significa "el Abuelo que llora", constituye el más extenso campo geotérmico de Chile y desde hace un par de décadas ha experimentado un acelerado crecimiento de la visitación turística, la que unida al progresivo interés por explotar sus reservas energéticas ha alterado radicalmente la tranquilidad natural de estos parajes altiplánicos trastornando no sólo los equilibrios ecológicos de nuestra sabia naturaleza, sino propiciando un clima de tensión social entre las poblaciones nativas que habitan la zona, los turistas que la visitan, los tour operadores y agencias de turismo que la promocionan y los servicios públicos del Estado con competencia en materias energéticas, medioambientales y turísticas.
Muchas son las aristas que pueden ser analizadas en este caso, pero consideramos que dos son las que han concentrado la atención por parte de la sociedad local y nacional desde un tiempo a esta fecha. Nos referimos por una parte, al complejo escenario de las reinvidicaciones indígenas en donde el reconocimiento territorial y la protección del patrimonio natural y cultural que lo integran representa algunas de las principales demandas que las comunidades indígenas, no sólo atacameñas, han planteado a los distintos gobiernos y administraciones del Estado de Chile desde que nuestro país volvió a la democracia.
Por otra parte, la exploración y factible explotación de energía geotérmica desde este sector, que ya ha sido solicitado y concesionado a algunas empresas mineras del país por parte del Estado, constituye un claro efecto de la actual política energética que impulsa Chile destinada a promover el uso de Energías Renovables No Convencionales (ERNC), entre la que se ubica la geotermia, debido a los negativos efectos que el país ha experimentado por la crisis energética que se ha desarrollado estacionalmente durante estos últimos años y que ha puesto en evidencia la total dependencia en las fuentes energéticas de origen no nacional, entre ellas el gas natural que mayoritariamente es transportado desde países vecinos.
En este contexto, los géiseres del Tatio representan un espacio geográfico y ecológico en donde el conflicto se ha gatillado debido a la presencia de fuertes intereses, muchas veces inconciliables, provenientes del mundo indígena, del ámbito turístico y de las empresas mineras que desean explotar este tipo de energía considerada una de las menos contaminantes del medio ambiente.
Estas son las penas del Tatio que, si bien todos los habitantes de la comuna de San Pedro de Atacama perciben, pocas veces han sido dadas a conocer entre los propios habitantes de nuestras localidades.